Las redes de fibra óptica ofrecen rendimiento y velocidades de infarto con instalaciones relativamente sencillas, sin embargo, cuando hablamos de conectar continentes con miles de kilómetros de separación la situación cambia de inmediato. Teniendo en cuenta las distancias, la transmisión de datos sufre bastantes problemas de distorsión, algo que la gente de Bell Labs (grupo perteneciente a Alcatel-lucent) parece haber controlado gracias a una tecnología inspirada en la cancelación de ruido. Básicamente lo que hacen los investigadores es enviar datos a través de dos haces de luz opuestos para que las señales se superpongan y neutralicen la distorsión que normalmente aparece en largas distancias.
Pero aún hay más, y es que las pruebas de Bell Labs han reflejado aumentos en la intensidad de la señal, llegando a ofrecer transferencias de hasta 400 Gbps en una tirada de 12.800 kilómetros. Por ahora no hay detalles de cuándo veremos esta tecnología en funcionamiento, pero esperamos que no se demoren mucho y comiencen a aumentar el ancho de banda mundial de inmediato..