La «vida digital» puede tener consecuencias graves para una persona . Caer en la trampa del «phishing» es hoy mucho más sencillo que hace tiempo.
Ni siquiera se necesita de un hacker para encontrar datos personales y recopilar información sobre un individuo.
La Federación Bancaria de Bélgica lanzó una dura campaña de advertencia en la que experimentaron en la vida real con una persona seleccionada como víctima.
Tom es un hombre común que cayó en la trampa del «phishing» (un falso correo enviado por su entidad bancaria para recabar datos). Con la información que la víctima proporcionó, llegó el capítulo más dramático: un actor fue caracterizado como él y pasó por el bar que Tom frecuenta y nadie se percató de que se trataba de un doble.
También se tomó fotos que fueron publicadas en el propio perfil de Tom, pagó un hotel en Londres y realizó compras online desde se cuenta, sin que el verdadero Tom supiera lo que estaba pasando.
Mientras líderes políticos se escandalizan por las revelaciones de Edward Snowden, millones de personas en el mundo comparten datos personales que pueden ser interceptados por delincuentes dispuestos a generar fraude.
Meses atrás circuló un video también producido en Bélgica. se trataba de un supuesto adivino que veía la vida de la gente. El fraude quedaba en evidencia cuando el «gurú espiritual» mostraba que todo lo que decía sobre las personas que lo veían estaba publicado en las redes sociales.