Resulta bastante inverosímil que ya estemos empezando a hablar de pieles sintéticas y electrónicas, increíblemente delgadas e irrompibles que pueden monitorizar nuestro cuerpo y por tanto, nuestra información biométrica con fines médicos, entre otros muchos.
¿Quién nos diría hace unos años que se está investigando la posibilidad de incorporar piel electrónica en nuestra propia piel? Hace unos días pudimos conocer que un equipo de investigadores y científicos de la Universidad de Tokio que ha presentado un nuevo tipo de material flexible con unas características increíbles que podrían ser aplicadas, sobre todo, a la industria médica y electrónica. Imaginense poder conocer su información biométrica en tiempo real y de una forma sencilla, cómoda y rápida.
Lo mejor de todo es que se trata de una capa tan fina que se asemeja a una segunda piel –tiene un grosor de apenas un nanómetro, por lo que es prácticamente imperceptible-. Esta piel electrónica se puede adherir a nuestra epidermis para enviar información biométrica a dispositivos médicos, aunque lo interesante sería utilizarla junta a smartphones para que el usuario pueda conocer de primera mano todo lo que necesita. Otra de las aplicaciones más curiosas sería combinar todos los sensores junto a brazos mecánicos y robots para mejorar su “sentido del tacto”, avanzando así espectacularmente en el ámbito de la robótica y la inteligencia artificial.
Como veréis en el vídeo, esta película puede plegarse y estirarse sin problemas ya que no desarrolla arrugas ni tampoco se rompe. También es resistente a la humedad y puede utilizarse junto a otros sensores y elementos electrónicas para aumentar el número de aplicaciones. Esta segunda piel electrónica está fabricada con óxido de aluminio colocado sobre una película de polímero empleando técnicas de evaporación típicas en la fabricación de semiconductores y microprocesadores. Además, pueden imprimirse cientos de metros en un mismo rollo debido a su maleabilidad, por lo que puede transportarse fácilmente.
Es cierto que aún quedan bastantes años para que esta tecnología comience a verse en nuestro día a día, pero sí que nos maravillamos ante los avances que la ciencia está logrando para conseguir una vida mejor y más sencilla para todos.