Si nos fijamos en los precios, para la mayoría de nosotros siguen siendo inalcanzables. Creo que hoy por hoy pocos podremos permitirnos gastar más de 8.000 euros en un televisor.
Para ello, Samsung ha conseguido que sus procesos de fabricación sean todavía más eficientes que los que eran en la actualidad. Además también han mejorado los procesos de envío de los paquetes. Ahora mismo los enviarán con un código para rastrear donde está en cada momento tu envío.
En algunos casos de otras marcas de televisores, se ha notado que si bien bajan el precio de los dispositivos también disminuyen sus especificaciones y eliminan algunos de sus puntos má interesantes como son el Smart TV y la conectividad Wi-fi.
Considero que estas políticas de precios bajos, a la larga afectarán a todas las marcas y serán muy interesantes para el mercado. También es interesante comentar que si realizas la comprar por internet muchos precios de las televisiones serán mucho más bajos que en las tiendas físicas.