El Nokia Lumia 925 me parece por bastante mucho más bonito que el Nokia Lumia 920, que aunque no es exactamente la generación anterior, sí es el mejor espejo donde puede mirarse. No sé si es el Nokia Lumia más bonito de toda la gama, pues el diseño del 720 es realmente bonito y quizás le supere, pero por fin tenemos un gama alta de Nokia que es muy atractivo visualmente. Se nota enseguida que es muchísimo más ligero y delgado que el 920, que pecaba de unas dimensiones y un peso demasiado por encima de lo que estamos acostumbrados.
Su parte frontal y sus laterales son magníficos, el panel negro habitual de los Lumia unido al cuerpo de aluminio dejan un resultado que es sin duda de lo mejor del mercado. Donde flojea es en su parte trasera, de color blanco puro, con los tres orificios de carga inalámbrica, su cámara, el logo de Nokia y el flash. Pero algo chirría, quizás hubiese sido más acertado dejarlo completamente de aluminio. Así y todo, el diseño se merece una nota muy alta. Como curiosidad, su cuerpo de aluminio hace las veces de antena, y en los laterales encontramos cuatro muescas, exactamente iguales en apariencia y disposición a las del iPhone 4S, que subsanó así los problemas de cobertura del iPhone 4. Al margen, los botones físicos son los mismos que en cualquier otro Lumia: todos en el borde derecho, obturador de la cámara, bloqueo / desbloqueo, y las dos teclas de volumen.
Pantalla
Javier García ha enfatizado en ella durante la presentación, especialmente en su tecnología ClearBlack. Ha comentado que la pantalla es mucho mejor que las de la competencia, mencionando indirectamente a ‘un fabricante que destaca por hacer también pantallas de televisión’, y asegurando que la del Nokia Lumia 925 es mucho mejor. ¿Lo es? De momento, la primera sensación es muy buena, el negro es realmente negro, y aunque no tenga una densidad de píxeles pareja al resto de gama alta de la competencia (se queda en 334 píxeles por pulgada), ya sabemos que Nokia no va por ahí de momento, y la resolución de pantalla (en este caso, 1280 x 768) va asociada a lo que puede soportar Windows Phone 8.
La respuesta táctil es perfecta, tal y como debe ser en un terminal. Teclear en ella es bastante cómodo, aunque no desaparece la sensación de que podría mejorar un poco más.La sensación es realmente buena, el desplazamiento es natural respecto al movimiento de nuestro dedo. Como ya viene apostando Nokia de un tiempo a esta parte, puede emplearse con guantes o incluso objetos, y es resistente a rayaduras y en cierta medida, a golpes.
Cámara
El gran baluarte del Nokia Lumia 925. Las fotografías son excelentes, las fotos macro son muy buenas y la luminosidad en zonas oscuras está muy conseguida. No obstante, esto son sólo unas primeras impresiones, y los auténticos resultados llegarán con el análisis a fondo que realizaremos. El estabilizador óptico parece más aprovechado para la grabación de vídeos que para la captura de fotografías. Haciendo una fotografía algo movida a propósito (aunque mi pulso tampoco es ninguna maravilla), sí, se nota el estabilizador, pero no al nivel que debería sobre el papel. A continuación, tres fotos tomadas con el Nokia Lumia 925: macro, a plena luz del sol, y a la llama de una vela en una sala con poca luz.
De lo que sólo hemos podido probar por encima es sobre su cámara de vídeo, y su editor de fotos integrado Smart Camera, aunque será algo que exprimiremos en el análisis a fondo. Primeras impresiones, más de lo mismo respecto al Nokia Lumia 920:un estabilizador óptico que hace maravillas. No era extraño ver en YouTube vídeos grabados de gente mientras esquiaba con una estabilidad propia de una DSLR. Veremos, pero de momento no hay nada que nos haga pensar que será igual de buena o incluso mejor.
Conclusiones
¿El mejor smartphone que ha hecho Nokia hasta la fecha? Si miramos a la gama alta, rotundamente sí. Si miramos al resto de gamas y relativizamos en función de su precio, el Nokia Lumia 520 para la baja, o el Nokia Lumia 720 para la media, son también el reflejo del buen e intenso trabajo de Nokia en los últimos tiempos. El problema de Nokia con la gama alta es que Windows Phone 8, aunque muy bonito y a mi juicio, el más innovador de todos, es un sistema operativo incompleto para usuarios intensivos. Es lo que me ocurrió al extrañar un centro de notificaciones, algunas aplicaciones no disponibles en Windows Store, u otras características a las que estaba acostumbrado en Android y iOS.
No obstante, la trayectoria de Nokia y Windows Phone es ascendente, y me alegra que hayan mejorado por tanto al Nokia Lumia 920 con este modelo, mucho más agradable en la mano y atractivo a la vista. Ahora sólo resta esperar al próximo movimiento de Windows Phone y las novedades de su próxima versión, así como si desarrolladores de renombre comienzan a migrar sus aplicaciones a esta plataforma. Lo que está claro es que el Nokia Lumia 925 será el mejor terminal en el que probarlo. Yo pienso estar bien atento, de ser así tendré un nuevo dolor de cabeza en torno a qué smartphone escoger. Es lo bueno de la competencia, y Nokia y Microsoft quieren romper con el duopolio Android – iOS. Bienvenida, competencia, y bienvenido Nokia Lumia 925..