«Fue una gran sensación. Y espero que gracias a los esfuerzos de los programadores y los empresarios informáticos de todo el mundo, pronto esa sensación sea experimentada por toda la gente», afirmó Dúrov. Y agregó: «La transparencia de la información dejó de ser el problema número uno, ha llegado el momento de defender la información personal». Este millonario ruso invirtió gran parte de su fortuna en la creación de la empresa Digital Fortress, una fundación sin ánimo de lucro que se dedica a financiar las tecnologías de comunicación segura.