Supongo que buena parte de la mejora en el rendimiento viene dado por el kernel Linux 3.11 que incluye y ofrece soporte para más dispositivos y componentes de hardware, mejorando administración de energía y rendimiento y estabilidad.
Sobre la instalación hay una cosa que me ‘incomoda’. Y es que la primera pantalla que nos encontramos durante el proceso de instalación, al menos en la beta, es identificarse en Ubuntu One con nuestro nombre de usuario y contraseña, si lo tenemos, realizar un nuevo registro, o dejarlo para luego (afortunadamente). Cómo digo es algo que me incomoda, pero tampoco me voy a rasgar las vestiduras por ello.
Por lo demás en el proceso de instalación no hay cambios significativos. En pocos minutos tendremos el sistema listo para trabajar.
Smart Scopes: Interesante, Canonical sigue intentando potenciar diferentes lentes que nos ayudarán a la hora de realizar busquedas de contenido o compras en la red directamente desde nuestro equipo, sin necesidad de visitar cientos de webs. Pero… para mi es un engorro. Todavía tengo mal sabor de boca con la lente de Amazon. Y aunque reconozco que Smart Scopes ha mejorado, no me gusta que no se puedan desinstalar (con el correspondiente ahorro de memoria) y el usuario solo tenga opción de desactivarlas. Stallman debe estar encantado con esto.
Y esos son mis dos únicos peros de viejo cascarrabias.
En general no notaremos grandes cambios más allá de lo comentado. Unity alcanza la versión 3.8 con un pulido aspecto, bastante elegante y contaremos con las aplicaciones típicas; Firefox 24, Libre Office 4.1, etc. Todo listo para comenzar a trabajar.