Calor en verano, frío en invierno… lidiar con las ventanas para regular la temperatura de casa no suele ser fácil y lo cierto es que no deja de ser una lástima que tengamos que cerrar a cal y canto una persiana en verano para evitar que se achicharre la estancia. En este sentido, un grupo de investigadores del Lawrence Berkeley National Laboratory parece haber dado con una solución perfecta al desarrollar una ventana que permite al usuario decidir qué quiere que entre en su casa: luz o calor (o ambos).
Esta ventana filtra a voluntad la luz solar, rayos infrarrojos o los dos de forma simultánea, permitiendo regular de forma eficiente luz y temperatura de la estancia con el consiguiente ahorro energético. El sistema se compone de una fina capa de nanocristales que cambian cuando la electricidad los atraviesa. ¿Es este el futuro de las ventanas y los hogares con energía limpia? Seguro que es un paso de gigante en esta dirección.