El veredicto final condena a Samsung por violación de patentes, aunque Apple también deberá pagar
Por fin hemos conocido la sentencia del segundo juicio que enfrentaba a Apple y Samsung en California por un supuestos caso de violación de patentes. Tras más de 50 horas de testigos presenciales y 3 días de deliberación por parte de jurado, el veredicto castiga a Samsung a pagar 119 millones de dólares a Apple por violar al menos 2 de sus patentes en todos los productos.
La suma impuesta a 
Samsung está muy lejos de lo que reclamaba Apple en un principio: más de 2.000 millones de dólares. Pero por otro lado, también supone una cifra algo superior a lo que Samsung manifestó que estaría dispuesta a pagar por las patentes de Apple: 38 millones de dólares. Aquí podemos ver cuál ha sido el resultado de la deliberación del jurado en cuanto a las patentes reclamas por supuesta violación:
«El jurado ha considerado que todos los teléfonos móviles de Samsung infringieron la primera patente en disputa, pero sus dispositivos no infringieron otras dos patentes relacionadas con la búsqueda universal y la sincronización del fondo de pantalla. En cuanto a la patente de «deslizar para desbloquear», sólo algunos productos de Samsung fueron culpados de infringirla, mientras que otros no lo hicieron.
Para una quinta patente, el jurado consideró que los produtos de Apple la infringieron y que fue de forma deliberada.»
Sin embargo, parece ser que los abogados de Apple han encontrado una patente infringida para la cual no ha sido tasada la suma con motivo de su violación. Por este motivo, el jurado se reunirá de nuevo el próximo lunes para revisar en profundidad esta patente.
Apple deberá pagar a Samsung 158.400 dólares por violar una de las patentes de la compañía
El veredicto final del jurado también ha considerado a Apple culpable por violar una de las patentes de Samsung en relación a cómo FaceTime establece la conexión video streaming. Sin embargo, la cifra impuesta es auténtica calderilla para las arcas de Cupertino: 158.400 dólares.
