Es muy común que, al tener éxito, un determinado dispositivo comience a recibir, en su etapa post lanzamiento,una camada de nuevos modelos con diferentes colores. A veces, también, es simplemente una cuestión estética para aportar una relativa ‘variedad’ de opciones. Esto es algo que Samsung, por ejemplo, hace constantemente con sus principales equipos: el Galaxy S3 y el Galaxy Note 2, por citar casos recientes, han tenido varias versiones ‘especiales’, en el que las especificaciones técnicas permanecen intactas, en favor de una lavada de cara y nueva tonalidad externa. Eso ha sucedido nuevamente con su más reciente tableta, el Galaxy Note 8.0, presentada durante el Mobile… Continuar leyendo